Eymen y Çimen

Eymen tiene un nuevo caballo de juguete. Al principio, el caballo le da miedo ya que es demasiado grande para él, pero gracias a Çimen, se familiariza con su nuevo juguete.

Eymen quiere ir al espacio en un cohete, pero Çimen no cabe en el vehículo. Dila convierte una caja de cartón en un cohete para ayudarle.

Eymen y su amiguita Sevgi se embarcan en una divertida aventura junto a sus robots para salvar a Çimen.

Eymen tiene un gran tren de juguete, pero cuando todos quieren subir al último vagón, surge un conflicto entre ellos.

Sevgi y Eymen juegan con plastilina. Sevgi, que quiere guardar la plastilina en su caja, tiene dificultades para seguir el paso a Eymen en el juego.

A Eymen le cuesta conciliar el sueño. Dila decide ayudar a su hermano y le enseña a contar ovejas. Pero cuando las ovejas de Eymen se escapan, empieza una gran aventura...

Eymen y Dila emprende rumbo a la ciudad de los robots patinadores. Al robot se le da bien patinar, pero esto no es algo que se pueda decir de los animales.

Una noche, una estrella viene a visitar a Eymen, quien se lo cuenta de inmediato a Dila, y los dos le ofrecen a la estrella sus juguetes más bonitos.

Eymen intenta dar volteretas emulando a las palomas saltarinas, pero cuando fracasa, él y Çimen se inscriben en una escuela de aves.

Luego de leer un libro, Eymen decide convertirse en un héroe. Esta vez, su aventura es bajo los océanos, donde deberá salvar a un pulpo.

Sevgi le dice a Eymen que los árboles están vivos, pero él no le cree. Para comprobarlo, invitan a los árboles a jugar. Pero ¿aceptarán estos la invitación?

Çimen lleva a Sevgi y Eymen, quienes no logran entender cómo funcionan los relojes, a una maravillosa tierra, donde se embarcan en una divertida odisea.

Dila ayuda a Eymen, que no puede alcanzar el lugar que desea. Le enseña sus fotos de bebé y él se queja de que no crece, ¡pero si crecer es la mayor de las aventuras!